Tips y consejos de belleza

Si el 70% del organismo está compuesto por agua, no cabe la menor duda de que, cuando se pierde parte de ella, lo primero que se arruga es la "envoltura", o sea, la piel.

Es importante, también, observar que la piel con los años se hace cada vez más fina y va reteniendo menos humedad Los líquidos son tan importantes para la piel que, incluso, las células muestran un aspecto mucho más joven y atractivo después de "beber".

En este sentido, un tratamiento de belleza rehidratante sencillo y al alcance de todos se basa en:

Beber mucha agua. La mejor recomendación para mantener la piel humectada y libre de toxinas es una buena ingesta de agua (de un litro y medio a dos diarios), que nunca podrán sustituirse por otro tipo de bebidas, aunque sean las llamadas "light", y menos aún si son gaseosas, ya que suelen contener muchos azúcares ocultos.

Comer mucha fruta y verdura. Actúan contra el envejecimiento y la deshidratación, ya que, además de agua, aportan vitaminas y sustancias esenciales tales como:

Vitamina E. Protegerse frente a los radicales libres producidos por el sol y la contaminación, principalmente. Además, repara el material genético celular dañado y participa en su formación.

Vitamina C Tiene efectos cicatrizantes y aumenta las defensas de la piel, interviene en la producción de colágeno activo y en la formación de las membranas básales de la epidermis.

Vitamina A. También antioxidante, es imprescindible para la formación de células nuevas. Además, mejora la función de la barrera de la piel, su aspecto y su elasticidad, y es especialmente necesaria para mantener en perfecto estado los finos y delicados tejidos de los ojos.

Licopeno. Potente antioxidante que se encuentra en la sandía, albaricoque, cebolla roja y el tomate, especialmente en este último cuando es sometido a cocinado o procesado (tomate frito).

Polifenoles. Otros antioxidantes que se obtienen de la piel de las uvas y el vino.