Tips y consejos de belleza

Antes de aplicar el esmalte, lávese siempre las manos con un jabón que no contenga lanolina para eliminar cualquier residuo procedente de los tratamientos de manicura, ya que pueden debilitar la laca de uñas.

Ponga el esmalte con discreción: cuanto más finas sean las capas, más tardará en agrietarse.

La primera aplicación debería ser casi trasparente. Si el esmalte se seca sobre la piel, tome un baño o una ducha después y saldrá solo.

Nunca agite la botella antes de la aplicación, porque se formarán burbujas. Simplemente ponga la botella cabeza abajo y hágala girar entre las palmas de la mano.

Al quitar el esmalte de las uñas, déle un masaje a las cutículas con una gota de aceite o hidratante. Esto evitará que se resequen y que el quitaesmalte manche las uñas.

Aún hoy existe controversia sobre si se debe usar quitaesmaltes con o sin acetona. El que contiene acetona es muy eficaz para eliminar los esmaltes más esístentes, pero tienden a resecar. Para compensar, añada un par de gotas de aceite al quitaesmalte y agite bien antes de usar.

Si las uñas están secas, déles un masaje por la mañana y por la noche con aceite de almendra o de jojoba para hidratarlas y mejorar su estado.

Si al eliminar el esmalte sus uñas están descoloridas, sumerja dos tabletas para limpiar dentaduras postizas en un cuarto de un vaso de agua y utilice el líquido para cepillar cuidadosamente las uñas.

Para que su esmalte en la botella se conserve durante más tiempo, pase un poco de aceite por el borde de la botella abierta antes de cerrarla. Esto evitará que la tapa se pegue y garantizará que la botella se mantenga bien cerrada. Si el envase no es hermético, el producto se secará y no podrá aplicárselo.