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sábado, 23 de noviembre de 2013

Rutina de belleza en cuatro pasos

Rutina de belleza en cuatro pasos
En este mundo moderno cada vez más ajetreado y complicado, lo que menos sobra es el tiempo. 

Cada vez es más difícil invertir algunos minutos de la vida en consentirse un poco y pensar en lo que es realmente conveniente y saludable para la piel, cayendo en imprudencias que desfavorecerán al rostro. 

Por ello, es importante tomar unos pocos minutos para establecer una rutina de belleza que incluya limpieza, tonificación, hidratación y maquillaje.


Primer paso: Limpieza

Sobre el rostro desmaquillado y humedecido, aplica la crema o gel limpiador, haciendo masajes circulares. Preocúpate por frotar bien la zona T, las comisuras de los labios, los pliegues alrededor de la nariz, el mentón y el cuello. 

Retira utilizando un algodón húmedo, de adentro hacia afuera, y repite cuantas veces sea necesario. Es recomendable no lavar el cutis más de dos veces por día; así evitarás activar las glándulas sebáceas. El gel o crema limpiadora eliminará los restos de maquillaje, la suciedad y el exceso de aceites naturales, que ocasionan la obstrucción de los poros.

Segundo paso: Tonificación

Con una almohadilla de algodón aplica el astringente en las zonas alrededor de la nariz y barbilla posteriormente continuea con la mejilla y la frente.  

La tonificación es el paso más importante en las mujeres de piel mixta y grasa consiste en eliminar las células muertas y las impurezas que hayan quedado después del proceso de limpieza. Además el poder astringente contribuirá a cerrar los poros durante varias horas dando a la piel un aspecto más terso y parejo.

Tercer paso: Hidratación

Utilizando los dedos pase muy bien la crema hidratante comienza con un roce cuidadoso en la frente y continua del centro hacia fuera aplica suavemente sobre el contorno de los ojos y luego masajea mejilla, mentón, barbilla, boca, nariz, cuello y escote. No debe exagerar con la cantidad del producto y siempre recuerda que la hidratación es esencial cualquier tipo de piel inclusive para las de tez grasa.  Solo con este paso consiguirás la luminocidad que requiere tu rostro para lucir realmente hermoso.

Cuarto paso: Maquillaje

Aplica corrector de ojeras con un pincel, y haz penetrar el producto dando golpecitos con las yemas de los dedos. Elígelo en uno o dos tonos más claros que el de tu piel.
Con las puntas de tus dedos, extiende sobre el rostro una base en crema de un tono más claro que el de tu tez. Perfecciona con una esponja húmeda, y retoca con el corrector donde haga falta.

Mientras seca el maquillaje base, peina tus pestañas con una brocha fina, y resalta tu mirada trazando una línea pareja alrededor de tus ojos. Utiliza un delineador en polvo. Seguidamente, coloca un toque de máscara.

Delinea el contorno de tus labios comenzando por el centro. Elige un tono ligeramente más oscuro que el del labial. Difumina con la ayuda de un pincel. Aplica gloss transparente sobre la parte central de tu boca, y algo de rubor coral en las mejillas.

Hábitos elementales

Toda rutina básica de belleza requiere de una loción limpiadora, un astringente o tonificante, y una crema hidratante. Para empezar, debes asegurarte de elegir la linea de productos acordes a tu tipo de piel; así evitarás empeorar los síntomas que siempre se presentan cuando eliges los erróneos, como resequedad, descamación, o incremento de la grasa y acné. 

Los tres primeros pasos son: limpieza, tonificación e hidratación, y deben realizarse por la mañana y antes de ir a dormir. Recuerda siempre que una buena rutina de belleza, es primordial para mantener la piel firme, joven y saludable.

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