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viernes, 25 de enero de 2013
Tips y consejos para un escote hermoso
18:39 | 
Publicado por
Admin
El escote, que incluyen el cuello y los senos, es una de las zonas corporales de la mujer más seductoras, objeto de atracción de miradas y máxima expresión de la femineidad.
Sin embargo, es una zona delicada que requiere cuidados para mantener su belleza natural y evitar el deterioro prematuro.
El cuello es una zona que delata más fácilmente el envejecimiento. El aspecto más agradable y juvenil se manifiesta cuando el contorno del borde de la mandíbula está firme, tenso y bien definido, y el ángulo entre la mandíbula y el cuello es muy próximo a un ángulo recto.
Con el paso de los años, se va produciendo un descolgamiento de la piel y se forman arrugas y pliegues. Además, se instauran acúmulos de grasa subcutánea dando lugar a la aparición de la papada o doble mentón; y también se pierde tensión del platisma (músculo cutáneo situado inmediatamente debajo de la piel del cuello encargado de su elevación), a medida que se afloja, se marcan las denominadas líneas de violín.
Elasticidad en los senos
Los senos están sujetos a los músculos pectorales, a los cuales se fijan por medio de los ligamentos suspensores de Cooper.
Los senos están sujetos a los músculos pectorales, a los cuales se fijan por medio de los ligamentos suspensores de Cooper.
No tienen musculatura propia, por lo que se sujetan mediante una envoltura de piel. Esta piel es fina y delicada, a lo que hay que sumar que los senos experimentan cambios de volumen y de peso debidos a las variaciones hormonales del desarrollo, embarazo, lactancia, menopausia, así como a los cambios de peso corporal general.
Por ello, el mantenimiento de su elasticidad es fundamental para que se realicen estos cambios sin que la piel se deteriore, aparezcan estrías y se produzca una distensión en la piel que provoque la pérdida de firmeza y el descenso, dando lugar a los senos caídos.
Cuidados que se pueden tomar para el cuello y los senos
Para que esta zona mantenga su buen estado, es convenientel realizar una correcta higiene diaria con productos dermatológicos adecuados, un suave masaje con esponja vegetal sin estirar ni dañar la piel, y terminar con unos minutos de chorro a presión sobre los senos alternando agua fría y caliente; estas acciones revitalizarán los tejidos manteniendo su tersura.
Después del baño, es importante aplicar una crema hidratante o una más específica con acción reafirmante, tensora y antienvejecimlento.
Estas cremas contienen componentes, péptidos y aminoácidos que estimulan los fibroblastos en su producción de colágeno; elastina y glucosaminoglicanos para la óptima renovación del tejido conjuntivo; silicio para reestructurarlo; y diversos componentes vegetales o marinos que evitan la relajación de los tejidos, proporcionan firmeza, y dan turgencia y volumen a los senos.
Hay que aplicarlas de forma continuada para conseguir un efecto apreciable y prolongado.
Etiquetas:
Cuello
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