Tips y consejos de belleza

Aunque existen causas patológicas para la caspa, a veces, un cuero cabelludo seco y escamoso es diagnosticado equivocadamente y no tiene nada que ver con la caspa. Algunas veces, lo que parece ser caspa son en realidad las escamas producidas por una concentración elevada de champús o suavizantes en el cuero cabelludo o por una frotación insuficiente de éste a la hora de eliminar el tejido celular.

En las tiendas de productos biológicos puedes encontrar magníficos tratamientos naturales contra la caspa. Los champús con óxido de cinc son una opción más natural y son preferibles a los champús basados en el alquitrán, derivado del petróleo y conocida sustancia cancerígena. El óxido da cinc también funciona como filtro solar y acondicionador del cabello.

Aquí tienes unas cuantas sugerencias para reducir o eliminar la caspa, pero si el problema persiste durante más de una semana, no olvides consultar a un especialista del cabello o a un médico.

• Añade de tres a cinco gotas de aceite de árbol del té —el antiséptico milagroso— a una cantidad de champú suave del tamaño de una avellana (si tu pelo es corto) o de una nuez (si lo tienes largo). 0 busca champús y acondicionadores que contengan aceite de árbol del té.

• Aplica aceite de oliva biológico en el cuero cabelludo dando un suave masaje (si es posible, déjalo toda la noche). A continuación, cepilla con suavidad el cabello con un cepillo de cerdas blandas y lávatelo con un champú suave

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• El jengibre, un agente antiinflamatorio formidable, también ayuda a controlar la caspa. Mezcla una parte de agua con una parte igual de infusión de jengibre, y enjuágate el cabello con esta mezcla. También puedes añadir al zumo de jengibre recién rallado cantidades iguales de aceite vegetal, como el aceite de yoyoba, de oliva, de sésamo o de almendra dulce, y darte un masaje con esta mezcla en el cuero cabelludo antes de acostarte. Enjuágalo por la mañana.