Tips y consejos de belleza

Cuidarse la piel con hierbas es muy gratificante porque son naturales y por lo tanto no tienen sustancias químicas agresivas.

La mayoría de los productos comerciales para el cuidado de la piel tienen colorantes y conservantes.

Dando a nuestra piel unos cuidados sencillos y naturales la estamos mimando con ingredientes consagrados por años de uso. Para sacar el máximo partido de su eficacia, estos preparados se tienen que usar frescos. A continuación una receta de mascarilla de avena y miel con manzanilla.

La avena es un buen exfoliante, y la miel es un reputado calmante dérmico. La infusión de manzanilla es antiinflamatoria y calmante. Esta mascarilla es apta para todo tipo de piel.

Prepare una infusión de manzanilla convencional (una cucharadita de flores secas o dos cucharaditas de flores frescas en 250 mi de agua hirviendo) y déjela reposar durante 15 minutos. Ponga cuatro cucharadas de harina de avena fina y tres cucharadas de infusión en un cuenco.

Remueva hasta obtener una pasta. A continuación, añada dos cucharaditas de miel líquida, mézclelo todo bien y aplique la mascarilla sobre la piel limpia. Déjela actuar durante 20 minutos y aclárela con agua caliente. Seqúese la piel con una toalla sin frotar. Notará que está muy suave. Esta mascarilla debe utilizarse fresca. Tire la pasta que sobre.